Recuerda repasar todos estos puntos antes de subir el coche al banco. Cualquier diagnóstico, reparación o comprobación que tengamos que hacer nosotros será facturada a parte.
- Neumáticos en buen estado y por encima del testigo de desgaste.
- Depósito de combustible LLENO del que utilices normalmente.
- Sin pérdidas de líquidos, combustibles o lubricantes, por pequeñas que sean.
- Sin piezas sueltas o mal agarradas al chasis que puedan salir despedidas o proyectadas hacia los rodillos.
- Sin ningún tipo de avería activa en diagnóstico.
- Niveles de aceite y refrigerante correctos.
Si a pesar de cumplir con todos los requisitos, detectamos alguna incidencia no reflejada en las condiciones anteriores, nos reservamos el derecho a no lanzar el vehículo, en aras de la seguridad del personal, de las instalaciones y de la maquinaria.